Experiencia en diseño y dirección de personal. Diseño y gestión de proyectos comerciales, de oficinas, residenciales, interiores y rehabilitación de edificaciones. 18 años trabajando en coordinación de la parte arquitectónica con ingenierías y disciplinas técnicas involucradas en los proyectos de construcción, supervisión de la correcta ejecución y calidad de los acabados, negociación con proveedores y gestión de la licencias de proyectos arquitectónicos y urbanos para el sector inmobiliario.
LIVIT, ubicada en el centro del Distrito Nacional, en la calle Federico Geraldino 58, Piantini, en un solar de 1,050.10 m2, es una torre residencial de 18 niveles sobre el nivel de calle, más 4 niveles soterrados de estacionamientos. Cuenta con una amplia área frontal abierta y arborizada que da continuidad visual perceptiva al espacio de la acera. Una cualidad especial del edificio es su retiro frontal de 12 metros y el área verde de aproximadamente 100 m2, sin verja, con un diseño paisajístico que marcará un punto de referencia importante en la zona.
El primer nivel consta de lobby, áreas de recreación y amenidades que incluyen gimnasio, co-working room, salón de uso flexible y salón infantil entre otras, servicios comunes y acceso vehicular a estacionamientos en sótanos. 426 m2 de áreas sociales internas y 16 niveles residenciales con 4 apartamentos por nivel, a partir del segundo nivel hasta el nivel 17. El último nivel (N18) es exclusivamente un área social común con 470 m2. Un área abierta y compuesta por 7 zonas de esparcimiento para el disfrute simultáneo de varios usuarios, manteniendo la privacidad en cada espacio.
CONCEPTO:
La ciudad de Santo Domingo está germinando un enérgico e impetuoso cambio en el panorama inmobiliario actual; la ciudad, que se mantuvo estática en ese aspecto por muchos años, ahora ha volcado su producción en el segmento residencial a los desarrollos verticales. Este fenómeno ha modificado su silueta y ha transformado las prácticas cotidianas de vida, sus tipologías arquitectónicas e incluso la manera de habitarla.
El hogar es más que un refugio material y habitar es más que la ocupación de un espacio físico. Es un intercambio constante en el que habitante y espacio se influyen, se identifican y transforman mutuamente. Es por esto que la tipología de unidad residencial del proyecto se enfoca en la flexibilidad de la configuración espacial interior. Una flexibilidad interior funcional que permite diversidad de actividades en el mismo ambiente y la incorporación de la sede laboral del usuario.
Esta flexibilidad espacial interior se traduce a un envolvente cambiante, arquitectónicamente hablando, el cual usa esa aleatoriedad de singularidades a favor de la plasticidad del edificio. Las transformaciones de los espacios interiores generan llenos y vacíos diferentes e impredecibles en cada fachada que son usados a favor del lenguaje plástico-formal de LIVIT usando como medio de expresión una suerte de pixelación.
La disposición de huecos está inspirada en la manipulación de una imagen digital pixelada, creando un lenguaje de combinaciones de texturas y color que nos permite vivificar la parte expresiva de una envolvente con pocas oportunidades de riqueza volumétrica.
La individualidad de cada unidad de apartamento es vista como diversidad dentro del conjunto y no como disonancia. LIVIT resuelve su imagen final distribuyendo estos píxeles en todas las fachadas resultando su propio caos en la unidad de las materialidades del proyecto. El resultado es un edificio rico en texturas, que incorpora la naturaleza y aprovecha al máximo la iluminación natural y el contacto con el exterior.
Parte esencial del diseño de LIVIT es el enriquecimiento del paisaje urbano, buscando que la obra reporte un valor añadido en términos de mejora de su entorno, con oportunas actuaciones de ajardinamiento y arborización.
¿Cómo reaccionan los usuarios frente a la evolución conceptual actual de las viviendas?: El usuario es el responsable de la transformación del espacio sin identidad en su espacio personal, es quien le asigna un significado. La acción de habitar es moldeada por el paso del tiempo, la incorporación de nuevas tecnologías, las experiencias sociales y culturales y el uso del espacio mismo por el individuo que lo habita.
LIVIT es atemporalidad, flexibilidad y el ejercicio perfecto de dimensiones espaciales que pueden trasladarse, a partir de la vivencia habitable, a esferas del lugar de trabajo y espacio de recreo, consiguiendo dotar el espacio de nuevas oportunidades de uso, y transformarlo a demanda del usuario sin grandes reformas.