MARVEL es un colectivo que impulsa el diseño mediante colaboración y la curiosidad, reflejando responsabilidad con la comunidad y el medio ambiente. Operando desde 1960, Marvel San Juan se integra con oficinas en Nueva York, Barcelona y Richmond. Liderada por Jonathan J. Marvel, con un equipo diverso de arquitectos y urbanistas, la firma prioriza innovación, sostenibilidad y diseño a escala humana.
Revitalización del Centro de Visitantes El Portal de El Yunque – AUW3AX6E
El Portal del Yunque, ubicado en la parte noreste de Puerto Rico, es la entrada principal al Bosque Nacional El Yunque, un bosque tropical con gran biodiversidad. El centro de visitantes original era obsoleto y carecía de la infraestructura necesaria para atender el creciente número de turistas. El nuevo diseño se enfocó en integrarse armónicamente con el paisaje natural, adoptando prácticas sostenibles para crear un equilibrio entre la construcción y el entorno.
El nuevo programa de El Portal mejoró los servicios tanto para los visitantes como para la comunidad local. Se diseñaron espacios educativos con exhibiciones, pantallas interactivas y señalización interpretativa. Además, se convirtió en un centro de resiliencia, proporcionando espacios para organizaciones comunitarias y sin fines de lucro que colaboran con el Servicio Forestal de los Estados Unidos en la gestión del bosque y las instalaciones.
Uno de los mayores retos del proyecto fue equilibrar la conservación del ecosistema con la accesibilidad. Dado que se trata de un área protegida, fue fundamental minimizar el impacto de la construcción en el entorno natural. Se crearon rutas accesibles, incluyendo la única vereda accesible del sistema nacional de bosques. Así mismo, se diseñaron superficies caminables adaptadas para personas con discapacidades motoras o visuales, y se rediseñó la rampa principal para que tuviera igual importancia que las escaleras, facilitando el acceso equitativo y formando parte de la narrativa visual del centro.
El diseño paisajístico incorporó especies de plantas nativas, endémicas y naturalizadas, lo que ayudó a mantener la biodiversidad del bosque. Se tomaron medidas para evitar que la iluminación artificial afectará a la fauna nocturna, previniendo la contaminación lumínica que podría alterar los patrones migratorios y de comportamiento reproductivo de las especies animales. De esta manera, se minimizó el impacto en la fauna local y se protegió la biodiversidad.
El Portal también aprovecha el recurso natural más abundante de la zona: la lluvia. El sistema de captación pluvial abastece la totalidad del agua potable del centro, utilizando las cuencas naturales del bosque para llevar el agua a un tanque de filtración que funciona por gravedad. También se incorporó infraestructura verde para que las escorrentías se filtren en el suelo, contribuyendo a la recarga de los acuíferos locales de manera más limpia.
En cuanto a la eficiencia energética, se adoptaron estrategias de diseño pasivo que minimizan el consumo de energía, como ventilación natural, iluminación natural, elementos de sombra y mejoras en la eficiencia térmica del edificio. Se priorizó el uso de materiales de origen local, reduciendo las emisiones de transporte y apoyando la economía de la región. Los elementos de madera utilizados en el proyecto provienen de árboles que cayeron en el Bosque Nacional tras el paso del huracán María, en línea con los principios de sostenibilidad.
El diseño resiliente fue un aspecto clave del proyecto, dada la ubicación del centro en una zona propensa a huracanes e inundaciones. Se incorporaron techos listos para la instalación de paneles solares, generadores eléctricos y sistemas de control de humedad separados de los de aire acondicionado, asegurando que el centro de visitantes pueda seguir operando durante y después de eventos climáticos adversos. Además, se preparó el centro para que funcione como un espacio de recuperación en caso de desastres naturales.
En resumen, la revitalización de El Portal del Yunque no solo moderniza el centro de visitantes, sino que también promueve la sostenibilidad ambiental, el desarrollo económico local y la resiliencia frente a desastres naturales. El proyecto establece un ejemplo de cómo un diseño puede satisfacer tanto las necesidades humanas como la conservación del medio ambiente, creando un futuro más sostenible para la región y sus comunidades.