Cabo Rojo, en la provincia de Pedernales, es un proyecto turístico planificado con un enfoque de urbanismo sostenible, destinado a posicionarse en el mercado nacional e internacional. Con una extensión de 38 millones m2, el área incluye playas, dunas, humedales y una rica biodiversidad, forma parte de la Reserva de la Biosfera Jaragua-Bahoruco-Enriquillo y los Humedales de Jaragua.

 El proyecto turístico de Cabo Rojo es una iniciativa pública que sigue un Plan Maestro innovador y de bajo impacto, orientado a conservar la biodiversidad, fomentar la economía inclusiva, ordenar el territorio en sintonía con el entorno, consolidar y diversificar la oferta turística. Es el único destino del país concebido bajo principios de sostenibilidad desde antes de construirse, avalado por estudios técnicos, análisis detallado del paisaje y de capacidad de carga turística.

 El Plan Maestro como propuesta esquemática es un documento vivo que concibe un desarrollo hotelero e inmobiliario turístico, dentro de una comunidad segura y accesible equipada con todos los servicios. Se está ejecutando en cuatro fases, priorizando el uso del suelo de baja densidad con estrictos estándares de sostenibilidad. La primera fase consta de una zona hotelera con 4,700 habitaciones, un aeropuerto internacional y viviendas para empleados, entre otros.

 La propuesta contempla infraestructura vial, sanitaria, eléctrica y de telecomunicaciones, tomando en cuenta aspectos estéticos, funcionalidad, espacialidad, materialidad y respuesta al contexto, lo cual se evidencia en la arquitectura innovadora, original y creativa de los productos formulados, con uso de materiales sostenibles como la tapia pisada.  

 También se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible implementando medidas de compensación de la huella de carbono y el uso de energías renovables, por ejemplo  la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales de última generación como primera edificación del proyecto y la subestación eléctrica interconectada con la parque eólico de Juancho, la futura granja solar, el manejo integral de los residuos sólidos, el establecimiento del programa de conservación de especies de flora y fauna en el Vivero Cabo Rojo.  

 Se plantea un retiro de 160 metros desde pleamar denominado Verde Equipado, en el cual se ha diseñado un sistema de servicios públicos de playa como estrategia de adaptación al cambio climático y resiliencia, que además mejorará la experiencia del visitante, por ejemplo el Paseo del Mar a lo largo del frente costero.

 Se ha previsto la incorporación de tecnologías avanzadas y sistemas disruptivos en todos los aspectos. Asimismo, promueve la accesibilidad de propuestas de micromovilidad con energía renovable en los espacios públicos, incluyendo accesos seguros y cómodos a todas las personas, incluso con discapacidad.

 El plan valora la cultura local y la inclusión social, reflejada en diseños como el mercado de pescadores y la plaza de guías turísticos según las necesidades operacionales de los actores clave.

 También resalta la memoria colectiva en edificaciones icónicas e históricas readecuándolas e insertándolas con nuevos usos lúdicos y culturales, como la antigua torre de la cementera.

 Cabo Rojo es el motor impulsador del desarrollo socioeconómico de Pedernales y la región de Enriquillo, contribuyendo a la reducción de la pobreza, creando empleo digno y posicionándose como un modelo de destino turístico sostenible para el país y el Caribe.