Propuesta arquitectónica para la puesta en valor y remozamiento del área de exhibición y administración en las ruinas de la Vega Vieja

Las ruinas de La Vega vieja nos conectan con nuestros antepasados; fue fundada por el almirante Cristóbal Colón en 1494; ahí se construyó el fuerte de la Concepción; también es el lugar histórico donde se erigieron las dos primeras diócesis de América, por eso es considerada ̈ciudad de primicias ̈.

Ha sido declarada monumento nacional por su relevancia histórica; por tal razón debe ser valorada. Esto requiere la unión de fuerzas e intereses colectivos para dar a este lugar el carácter y relevancia que merece.

El proyecto a continuación está enfocado en un edificio de dos niveles que está dentro del área de las ruinas, en una zona donde no afecta las áreas patrimoniales y las detectadas como futuros puntos de excavación. Este inmueble fue concebido con el fin de exhibir el arte taino y administrar esta herencia cultural; lamentablemente está inconcluso, descuidado y en desuso.

El edificio actual tiene un área de exhibición, cocinilla, baños y almacén, más un área en el segundo nivel destinada para oficinas, no terminadas.

Después de hacer un levantamiento, se concluye que es necesario remozar y ampliar las áreas propuestas necesarias para su funcionamiento.

Por tal razón, el enfoque principal es reparar este edificio, reorganizar sus áreas, añadir oficinas y baños de damas, caballeros y personas de condición especial, adecuar el área de exhibición de las piezas tainas, mejorar el almacenamiento y a la vez hacer de este un taller para que sea útil para la reparación, estudio y revisión de estas; además se ha contemplado un área de bienvenida y, por último, una aparta estudio para quien actualmente vive y es guardián de las ruinas.

En el segundo nivel se terminarán de colocar las oficinas, sala de espera, baño, cocinilla, sala de reunión y recepción; luego en el tercer nivel se aprovechará para hacer de este un mirador y así desde arriba deleitarse con el hermoso paisaje donde yacen las ruinas.

El diseño que se propone es simple, en armonía con la naturaleza; responde a las necesidades imperantes.

Se utilizará una estructura de acero para lograr las ampliaciones, se obtendrá en el área de bienvenida un escenario agradable en doble altura, en su interior forrado de madera de canas y del que descienden unos apliques en forma de conos de guano (estos apliques representan los techos cónicos de los bohíos, también hacen forma de lámparas donde algunos tiene una luz que representa las alma tainas, cuyo legado de nobleza y virtudes aún persisten y nos alumbran), el envolvente en el segundo nivel  está compuesto por quiebra soles redondos de madera sujetos a la estructura metálica, en su exterior están amarrados con soga haciendo un nudo en cada vertical de madera, esto para hacer alusión a la arquitectura taina, la manera como los  indígenas hacían sus viviendas con palos de madera y la amarraban con bejuco, su forma redondeada en los extremos, es una superposición parcial de la forma circular del bohío y rectangular del caney, la superposición geométrica parcial de estas plantas arquitectónicas, dan lugar a un polígono curveado en sus dos extremos.

La intención es que la terminación refleje el sentir taino, natural y artesanal, usando materiales naturales, de acuerdo con su convivencia con el entorno natural y el uso de la madera.

Concepto arquitectónico del proyecto

Los tainos eran personas nobles. La historia los describe como seres ingenuos que se destacaban por hacer trabajos artesanales. Se asentaban en medio de árboles y ríos, rodeados por la naturaleza, con un gran sentir y respeto por ella; era su hogar y refugio. Por esta razón usamos en el proyecto un envolvente natural que rodea el primer nivel, compuesto por una malla metálica con una hierba trepadora autóctona de nuestra isla que la cubre; se trata de la Tumbergia. El objetivo de usar esta enredadera es arropar la malla que a la vez sirve de protección natural al espacio donde se exhibirán las exquisitas piezas taínas.

En el segundo nivel tendremos una estructura de acero, apoyada en perfiles inclinados uno al lado del otro formando un triángulo con una base de hormigón armado. A la vez, la estructura está cubierta de verticales de madera amarrados con soga. Los taínos hacían sus bohíos con madera colocada en forma vertical y amarrada con bejuco. La forma rectangular y curva es una superposición parcial en forma de sus tipos de viviendas, la del cacique con forma rectangular y la circular que era de los habitantes en general, por eso esta estructura que envuelve el segundo nivel y su extensión cubre el área de recepción de los invitados, a su vez en su interior el techo tendrá canas y la baranda de la escalera, aunque metálica, tendrá una terminación entretejida con soga, pensando en los tejidos de sus hamacas.