Arq. Fernando Rhadames Diaz | Arq. Manuel Lucky Jimenez | Arq. Johan Miller

Proyecto Conjunto Habitacional.

El proyecto está compuesto por un conjunto de 20 edificaciones ubicadas en un amplio solar, destacando por la singularidad de cada una de sus propuestas. Esta variedad arquitectónica no solo creará un entorno visualmente atractivo y diverso, sino que además aportará riqueza compositiva, con cada edificación respondiendo a una identidad propia. El diseño garantiza un paisaje armónico, donde la individualidad de cada construcción se mezcla de manera fluida con el resto del conjunto, generando un espacio que se adapta tanto al contexto natural como a las necesidades de sus habitantes.

Cada tipología de vivienda contará con al menos tres configuraciones diferentes de distribución interna, lo que resalta las particularidades de cada diseño. Las unidades habitacionales dispondrán de cinco dormitorios completos, cada uno con sus baños privados, vestidores y accesos a balcones, asegurando comodidad y privacidad. Las áreas comunes incluyen cocinas amplias, pantries completos, zonas de servicio funcionales, y salones multifuncionales que se ajustarán a las distintas necesidades de los residentes. Los estacionamientos techados, con entradas y salidas independientes, ofrecen mayor privacidad y confort. Las amplias terrazas cubiertas permitirán una integración perfecta entre el espacio interior y el entorno exterior, maximizando la conexión con la naturaleza circundante.

La interconectividad entre el interior y el exterior se verá potenciada por grandes portales, permitiendo que la vida dentro de las edificaciones fluya de manera natural hacia el exterior. Las áreas exteriores contarán con saunas totalmente equipadas, ofreciendo un espacio de bienestar y relajación. Además, cada unidad está equipada con tecnologías autosuficientes, como paneles solares y sistemas de recolección de agua, que promueven un estilo de vida más sostenible. El diseño de este conjunto habitacional se basa en la integración del espacio y la forma, con un enfoque que trasciende los límites tradicionales de la vivienda: las casas se extienden hasta los bordes del solar, borrando la línea entre estructura y paisaje.

Una característica clave del diseño es el uso de elementos escultóricos en las fachadas, complementando las construcciones con piezas de líneas limpias y simples, evocando el estilo de Le Corbusier. Estas esculturas no solo añaden un valor estético, sino que refuerzan la idea de que la arquitectura debe dialogar con su entorno de manera fluida. Como uno de los visitantes expresó: «Cada casa aquí es una obra en sí misma, pero juntas crean un espacio que parece pensado para vivir plácidamente, no solo hoy, sino también en el futuro.»

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