Anirelys Rodriguez Vargas

Anirelys Rodriguez Vargas
CENTRO COMUNITARIO INTEGRAL, DOMINGO SAVIO (CCI)
El proyecto se fundamenta en el concepto de Sinergia Espacial, creando una interacción armoniosa entre el entorno natural, los recursos del entorno y los elementos físicos e intangibles que configuran el espacio. El proyecto abarca un metraje de 3,308.791m2 Inspirado en la flexibilidad y conectividad, el diseño responde a las dinámicas sociales del Sector Domingo Savio, promoviendo una arquitectura orgánica y permeable que busca revitalizar la comunidad.
Esta propuesta transforma el entorno en un espacio que no solo alberga a sus habitantes, sino que se prioriza la circulación y convivencia a nivel comunitario, familiar e individual. A través de un recorrido secuencial, dinámico e inclusivo, se logra un equilibrio entre lo construido y la naturaleza, permitiendo que cada espacio se viva de manera fluida.
El edificio, de carácter monumental, se concibe como un hito de renovación urbana. Con espacios que incluyen tanto áreas de permanencia para la interacción social como espacios de uso mixto y comercial que aportan dinamismo económico, generando oportunidades de empleo para los habitantes. Además, la integración de recursos naturales, como áreas verdes y vegetación local, asegura un entorno agradable y más saludable..
En el Sector Domingo Savio, predomina la marginalidad, y por ende, se plantea el ente arquitectónico como un diálogo con el Río Ozama, integrándose a la visión urbana que actualmente se está implementando en el sector . Tenemos como propósito revitalizar la ribera del río, transformando el espacio en un referente social y económico. A modo de estrategia, las áreas verdes pretenden restaurar el cinturón verde, fragmentado por el crecimiento no planificado, reconectando estos espacios con el entorno natural, generando vistas privilegiadas y mejorando la relación de la comunidad con su entorno.
La sostenibilidad es un pilar clave, con estrategias como huertos urbanos, un vivero comunitario, que benefician la economía local y educan a los residentes en el uso de los recursos naturales. Además, la fitodepuración con plantas nativas ayuda a mitigar la contaminación del río.
El uso de quiebrasoles en la fachada controla la incidencia solar y la ventilación, creando una envolvente dinámica. Los paneles de vidrio fotosensibles aprovechan la energía solar, mejorando el confort térmico y acústico.
El diseño busca generar una experiencia emocional y sensorial, fomentando la interacción social y la introspección. La arquitectura se convierte en un espacio de exploración personal y colectiva, donde la escala y las texturas ofrecen un recorrido continuo de descubrimiento. Los espacios polivalentes promueven el sentido de pertenencia, elevando la calidad de vida y reforzando los lazos comunitarios.

